Las majaderías de Piñera
El candidato a la presidencia Sebastián Piñera no ceja, en cada ocasión que se lo permiten los medios de comunicación, de echarle en cara majaderamente a la también candidata a la máxima magistratura de la nación, Michel Bachelet, el respaldo recibido del ex Ministro de Educación, Segio Bitar, uno de los pilares de su comando.
Piñera pareciera no entender que la Concertación es un conglomerado de partidos que tiene equipos de gente para ocupar diversos cargos en el gobierno con suficiente capacidad para continuar con eficiencia sus políticas proyectadas en beneficio del país. Si no está Bitar estará otro u otra, como ocurre con la actual ministra Marigen Hornkohl llevaba varios años de subsecretaria de la cartera y renunció el año pasado para postular a un cargo parlamentario. No fue elegida y el Presidente Lagos le entregó el Ministerio de Educación para que continuara ejerciendo con eficiencia un cargo para el cual está lo suficientemente preparada y que puede desempeñar tan bien como su antecesor.
Enrostra, asimismo, al Gobierno los que el candidato de derecha estima como fracasos en la educación. Olvida que los gobiernos de la Concertación heredaron un sistema creado durante el gobierno militar. Ese gobierno entregó la responsabilidad pública de la educación básica y media a los municipios. La tarea municipal en este campo ha sido deficiente y el Gobierno ha tenido que trabajar sobre las deficiencias de un sistema que ha originado más problemas que soluciones. Remediar estos problemas no es de ninguna manera una tarea fácil, aunque gran parte del país desearía el retorno de la educación del sector público a la dependencia total del correspondiente Ministerio.
Piñera desconoce además la enorme cantidad de aulas creadas en los últimos años, la ampliación de la infraestructura educacional en miles de metros cuadrados para adaptar el sistema a la doble jornada. En fin, tantas y tantas soluciones que el Gobierno y sus ministros han entregado al país en estos últimos años. En síntesis, se ha tratado en estos tres lustros de gobierno concertacionista de enmendar el fracaso de un sistema heredado que no ha respondido a un país que se enorgullecía, precisamente, por la alta calidad de su educación.
Otro comentario, al pasar, son las diversas proposiciones que, con demagogia, plantea Piñera. Achaca a los gobiernos de la Concertación los problemas de toda índole que afectan a los trabajadores chilenos Vale la pena recordarle que gran parte de estos problemas provienen de los tiempos en que a un hermano del Sr. Piñera –José- se le ocurrió en el Gobierno de Pinochet plantear la reforma laboral, en un plan que cambió todas las reglas del juego. Ese plan no es de los gobiernos de la Concertación, fue concebido por un miembro de la familia Piñera.
Por último, otra majadería. Empezó la noche del miércoles haciendo un retrato hablado de la candidata señalándole las virtudes de su carácter, para pasar luego a señalarnos que para el cargo de presidente se requería fuerza, más carácter y otras fortalezas. Con el piropo inicial quiso darnos a entender que es mujer, Y en la descalificación siguiente, demostrarnos sutilmente que se requieren otras condiciones que en el fondo, sin decirlo y sólo insinuándolo, son propias de los hombres.
Apropiadamente, la candidata de la Concertación le dio a Piñera el miércoles una demostración de capacidad, de habilidad política, de liderazgo innato, de una simpatía que en, gran medida, han cautivado al país y que por disposición popular pueden llevarla con sobrados méritos a la Presidencia de la República.
El candidato a la presidencia Sebastián Piñera no ceja, en cada ocasión que se lo permiten los medios de comunicación, de echarle en cara majaderamente a la también candidata a la máxima magistratura de la nación, Michel Bachelet, el respaldo recibido del ex Ministro de Educación, Segio Bitar, uno de los pilares de su comando.
Piñera pareciera no entender que la Concertación es un conglomerado de partidos que tiene equipos de gente para ocupar diversos cargos en el gobierno con suficiente capacidad para continuar con eficiencia sus políticas proyectadas en beneficio del país. Si no está Bitar estará otro u otra, como ocurre con la actual ministra Marigen Hornkohl llevaba varios años de subsecretaria de la cartera y renunció el año pasado para postular a un cargo parlamentario. No fue elegida y el Presidente Lagos le entregó el Ministerio de Educación para que continuara ejerciendo con eficiencia un cargo para el cual está lo suficientemente preparada y que puede desempeñar tan bien como su antecesor.
Enrostra, asimismo, al Gobierno los que el candidato de derecha estima como fracasos en la educación. Olvida que los gobiernos de la Concertación heredaron un sistema creado durante el gobierno militar. Ese gobierno entregó la responsabilidad pública de la educación básica y media a los municipios. La tarea municipal en este campo ha sido deficiente y el Gobierno ha tenido que trabajar sobre las deficiencias de un sistema que ha originado más problemas que soluciones. Remediar estos problemas no es de ninguna manera una tarea fácil, aunque gran parte del país desearía el retorno de la educación del sector público a la dependencia total del correspondiente Ministerio.
Piñera desconoce además la enorme cantidad de aulas creadas en los últimos años, la ampliación de la infraestructura educacional en miles de metros cuadrados para adaptar el sistema a la doble jornada. En fin, tantas y tantas soluciones que el Gobierno y sus ministros han entregado al país en estos últimos años. En síntesis, se ha tratado en estos tres lustros de gobierno concertacionista de enmendar el fracaso de un sistema heredado que no ha respondido a un país que se enorgullecía, precisamente, por la alta calidad de su educación.
Otro comentario, al pasar, son las diversas proposiciones que, con demagogia, plantea Piñera. Achaca a los gobiernos de la Concertación los problemas de toda índole que afectan a los trabajadores chilenos Vale la pena recordarle que gran parte de estos problemas provienen de los tiempos en que a un hermano del Sr. Piñera –José- se le ocurrió en el Gobierno de Pinochet plantear la reforma laboral, en un plan que cambió todas las reglas del juego. Ese plan no es de los gobiernos de la Concertación, fue concebido por un miembro de la familia Piñera.
Por último, otra majadería. Empezó la noche del miércoles haciendo un retrato hablado de la candidata señalándole las virtudes de su carácter, para pasar luego a señalarnos que para el cargo de presidente se requería fuerza, más carácter y otras fortalezas. Con el piropo inicial quiso darnos a entender que es mujer, Y en la descalificación siguiente, demostrarnos sutilmente que se requieren otras condiciones que en el fondo, sin decirlo y sólo insinuándolo, son propias de los hombres.
Apropiadamente, la candidata de la Concertación le dio a Piñera el miércoles una demostración de capacidad, de habilidad política, de liderazgo innato, de una simpatía que en, gran medida, han cautivado al país y que por disposición popular pueden llevarla con sobrados méritos a la Presidencia de la República.
posted by melsaje @ 12:09 p.m.
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