Algo más sobre casetas sanitariasPor tratarse de una opinión (y no de un spam) que tiene sentido y aclara aún más las dudas de aquellos que pareciera persisten en tenerlas, transcribo en forma textual esta carta enviada al diario “El Mercurio” por el arquitecto José Ramón Ugarte:
Señor Director:
¡Qué injustas han sido las críticas por las supuestas "viviendas" de Malloa! Es un hecho conocido que no se trata de "casas enanas", sino de lo que técnicamente se denomina "casetas sanitarias", compuestas por una cocina, un baño e instalaciones de agua potable, alcantarillado y electricidad, preparadas para que sus propietarios adosen a éstas, mediante autoconstrucción, los recintos mínimos que permitan su habitabilidad. En castellano: no se trata de casas, sino sólo de unidades de cocina y baño, obviamente no apropiadas para ser habitadas mientras no se agreguen los dormitorios.
Podrá ser discutible el hecho de que el Estado entregue soluciones tan limitadas a familias carentes de viviendas, pero es simplemente un engaño presentar el caso como si se estuvieran entregando viviendas propiamente tales, pues no lo son.
Es lamentable también que algunos parlamentarios hayan caído en una confusión tan evidente.
Jorge Andrés Richards y los 50 años
del Colegio de Periodistas de Chile
Hace un par de domingos leí en “El Mercurio” una pequeña crónica a una columna que preguntaba qué sería de Jorge Andrés Richards, el periodista que hasta hace unos pocos años entrevistaba personajes de actualidad, junto a la periodista Cecilia Alamos, en el noticiero de Televisión Nacional de los domingos.
Jorge Andrés responde que está ahora dedicado a las consejerías comunicacionales y que pese a que los medios están hoy dominados por una franja de periodistas “iluminados” que creen que la historia empezó con ellos, estima que no tendría problemas para retomar su trabajo periodístico, como esas semanales entrevistas en la TV.
A Jorge Andrés lo conozco hace más de 20 años. Fuimos consejeros nacionales del Colegio de Periodistas. Richards fue vicepresidente y presidió el Consejo Nacional cuando Jaime Moreno se fue de embajador de Aylwin creo que a Costa Rica. Posteriormente, le sucedí en la vicepresidencia nacional de los periodistas chilenos. Aprecio a Jorge Andrés como colega y amigo.
Al inicio de la pasada década Richards me llamó para que retornara a la dirigencia nacional. Vivía un breve receso, algo así como un período sabático, alejado de las actividades directivas de mi colegio profesional. Después de casi dos décadas de incansable labor gremial me había dado ese descanso temporal. Hasta entonces había dedicado gran parte del tiempo a la Federación Iberoamericana de Periodistas, de la que fui por largos años tesorero y también vicepresidente.
Jorge Andrés, junto a Pablo Portales, me entusiasmaron y volví. Era el retorno.
Por esas cosas del destino, Jorge Andrés no repostuló y tuve que seguir solo pero en lista con otros buenos y asimismo apreciados colegas. El resultado fue un contundente triunfo y una primera mayoría nacional que ni yo me esperaba. El día en que se conocieron los resultados Jorge Andrés y Pablo celebraron mi triunfo como si hubiera sido de ellos.
Poco tiempo había transcurrido cuando se produjo esa irresponsable denuncia, cuidadosamente elaborada que se conoció como el “Piñeragate” y que tuvo como autora intelectual a la actual senadora Evelyn Matthei. La denuncia instrumentalizada en un programa de Megavisión por el mismo propietario del canal caló hondo. Viví con irritación ese momento. Fue a todas luces luces una artera maquinación pocas veces vista en un medio de comunicación en Chile. Recuerdo que Jorge Andrés quedó anonadado.
Al finalizar el programa le llamé por teléfono para entregarle adhesión y respaldo en mi calidad de vicepresidente nacional de los periodistas chilenos y de gran amigo, junto con invitarle a la sesión del día siguiente del Consejo Nacional para analizar la enojosa situación.
Fui el primero en entregarle el apoyo que merecía. El tiempo, que muchas veces es más sabio que las personas, se encargó de poner las cosas en su lugar y los culpables de la maquinación se ganaron el repudio general. Mi colega y amigo, en quien nunca hubo dudas de su proceder y de respeto por el ejercicio ético de su profesión, continuó su brillante carrera periodística como transcurre hasta ahora.
Traigo estos recuerdos a colación como una manera de rendirle, en la persona de Jorge Andrés Richards, un homenaje al Colegio de Periodistas de Chile, que hoy 11 de julio celebra sus 50 años de existencia, que se iniciaron con la publicación en el Diario Oficial de la Ley 12.045. Con hombres como Richards, Pacull y tantos otros se ha construido el periodismo chileno de las últimas cinco décadas.
Mundial en deuda:Francia puso el mejor fútbol
Este fue un campeonato mundial de fútbol para el olvido. Salva esta justa deportiva el entorno que se creó no sólo en Alemania, sino en todo el mundo. Porque el mundo es una pelota de fútbol y, por lo mismo, aunque quisiéramos sustraernos de su desarrollo aun de reojo estaríamos al tanto de lo que allí sucede.
Estimo que a la larga el mejor equipo fue el francés. Los galos dirigidos con la batuta genial de Zinedine Zidane fueron un real equipo en todas sus líneas. Ofrecieron un fútbol de alta calidad, sobre todo en la parte final del torneo. Por fútbol, fue muy superior a Italia en el último compromiso, el más importante de la competencia. El árbitro argentino, de buen cometido hasta antes que se iniciara este encuentro, fue fundamental en el resultado. Hubo por lo menos dos faltas penales más allá de la única que cobró. Los penales, no importa cuantos cometa un equipo, se cobran porque si no ocurre el infractor queda en la impunidad y puede, como ocurrió ayer, hasta obtener un título de campeón mundial sin merecerlo.
Lamentable, del mismo modo, lo ocurrido con Zidane. Ofreció espectáculo desde que se decidió a liderar al equipo con calidad excepcional. En ese partido con los brasileños -nuevamente víctimas de los excelentes jugadores franceses- hizo gala de toda una batería de grandes jugadas que no se olvidarán tan fácilmente. Ese imperdonable cabezazo a un adversario italiano a escasos minutos del término de un partido crucial, lo dejó fuera de carrera y de los lanzamientos penales. Una lástima: sin embargo, fue el mejor del torneo.
Indudable. Francia fue mejor y merecía hacerse del campeonato.
Y por qué digo que merecía ser campeón sobre Italia. Porque los peninsulares llegaron a la final después de haber obtenido puntos ante dos rivales que en la cancha pudieron terminar triunfantes. Primero, con los norteamericanos, en que un arbitraje contemplativo los dejó entrar por la puerta ancha a la fase siguiente. Segundo, con los australianos recibieron en papel de regalo, en el último segundo, el cobro de una falta penal inexistente y de ninguna manera dudosa como dicen ambiguamente algunos comentaristas. ¿Qué hubiese pasado con los italianos si no reciben tamaña dádiva del juez de la contienda? Es probable que Italia igual hubiese terminado imponiéndose ante sus adversarios isleños, pero eso estaba también por verse en la cancha.
En este torneo lo mejor en fútbol lo pusieron franceses y argentinos cuando el talento de sus jugadores se puso a disposición del buen juego individual y colectivo, aunque hayan sido otros los que se llevaron los mejores trofeos. Lo demás pobre pero muy pobre.
Es de esperar que la deuda que deja el fútbol en este torneo se pague con creces en el próximo mundial, torneo en el cual esperamos que Chile esté entre los finalistas de esa contienda.
Construyamos el puente
sobre el canal de Chacao
El ex Presidente de la República y actual Presidente del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, expreso su disconformidad por la indecisión de las autoridades del Ministerio de Obras Publicas con relación a los conflictos suscitados con algunas concesionarias y especialmente con las señales negativas que está dando respecto de la construcción del puente marítimo sobre el canal de Chacao.
Lo cierto es que el Ministro de Obras Públicas fue a Chiloé y les dijo a los isleños que estaba repensando la factibilidad de la construcción del viaducto que, de ejecutarse, pondría término al aislamiento ancestral de los chilotes.
El problema es que los chilotes se entusiasmaron con el proyecto y lo internalizaron hasta hacerlo una obra fundamental para su desarrollo. Del mismo modo, lo hicieron también suyo como una forma de mayor unidad con el resto del territorio nacional. No desean sentirse un enclave isleño en su propio país.
El proyecto es caro, se sabe, y sin embargo de alta rentabilidad social. Unirá al continente uno de los más bellos lugares y rico en tradiciones de nuestra nacionalidad. No serían ya necesarios los lentos transbordadores a uno u otro lado de la isla. El viaje de poco más de dos kilómetros por el puente se haría en poquísimos minutos. En fin, una obra a todas luces de grandes proyecciones.
En estos últimos años se han estado realizando trabajos de gran envergadura, especialmente para ubicar un lugar rocoso en medio del canal para instalar allí una de las fundaciones del puente. Las pruebas resultaron del todo exitosas para seguir adelante con el proyecto
Ante el sorpresivo anuncio ministerial surgen ya algunas voces de respaldo. Por ejemplo un señor dice que es mejor destinar esos recursos a la construcción de una doble vía en la Ruta 5 de Puerto Montt a Quellón, con lo cual se podrían evitar accidentes a futuro en ese tramo. Añade que el puente es oneroso para el país y el peaje resultaría más caro que el costo del transbordador. Es posible que sea más caro, pero el puente sería indiscutiblemente más rápido y bastante menos peligroso y en condiciones de ser usado con cualquier estado climático. Estimo que ambas obras son plausibles y una no tiene por qué postergar a la otra.
Frei tiene razón. Hay que seguir adelante con la obra, cuyos estudios se iniciaron en su gobierno y continuaron en el de Lagos. Ahora lo que viene debe continuarlo este gobierno para finalizarlo el que le sucederá. Su construcción, de ser definitivamente, aprobado, se extendería por seis o siete años.
Construyamos el puente. Nos permitirá acercar a los isleños de Chiloé al continente y a los continentales chilenos estrecharnos aún más a ellos y a una tierra de tan ricas tradiciones.
Ignorancia y viviendasprogresivas en VI Región
Hace tres o cuatro días en un noticiero matinal de televisión fueron entrevistados la Subsecretaria de la Vivienda y un diputado. Ambos fueron invitados para escuchar los cargos de una alcadesa de la sexta región que denunciaba la construcción de viviendas de 12 metros cuadrados. Escandaloso, según la autoridad comunal, desinformados, la subsecretaria y el parlamentario.
La alcaldesa alegaba que cómo era posible construir viviendas de 12 metros cuadrados. Esas, según ella, no constituyen soluciones habitacionales, porque allí apenas alcanza para una cama y, sin embargo, tiene baño y cocina en todo ese espacio.
Lo cierto, es que el parlamentario, quien es además arquitecto, contribuía a desinformar criticando ese tipo de construcciones si se toma en consideración que en una morada de ese tamaño es imposible albergar una familia.
La subsecretaria hizo una débil defensa y casi no se escuchó cuando señaló que se trataba de viviendas progresivas.
Efectivamente esas pequeñísimas viviendas forman parte de un programa de gobierno destinado a familias de escasos recursos. Se trata, en síntesis, de las llamadas casetas sanitarias y son progresivas porque parten con los servicios básicos. Los beneficiarios se comprometen a continuar su construcción para hacerlas crecer. Ellos al aceptar su recepción. aceptan también el compromiso.
En esferas de Gobierno se señala que este programa está en extinción. Se ha aclarado que todavía hay unas 1.700 de estas casetas sanitarias por entregar. Asimismo, cada nuevo propietario puede postular al fondo de reparación y ampliación, con lo cual accede al crecimiento de la vivienda que comienza en su caseta sanitaria.
La ministra de Vivienda, Patricia Poblete, se mostró sorprendida porque algunas de estas casetas ya están ocupadas, en circunstancias que su entrega está programada para agosto o septiembre de este año. El mostrar para la televisión una pequeña vivienda no terminada y habitada por una familia, le ha parecido que podría tratarse de un burdo montaje con el fin de desacreditar al Gobierno.
Es de interés aclarar -y, por lo mismo, no se puede alegar ignorancia opositora- que el 27 de diciembre de 1990 el Tribunal Constitucional rechazó por unanimidad un recurso de anulación, interpuesto por 37 diputados de derecha, del decreto 140 del Ministerio de la Vivienda, publicado en el Diario Oficial el 22 de octubre del mismo año, que legaliza el programa de viviendas progresivas.
De todo se aprovechan algunos, hasta de la mala memoria que sufrimos gran parte de los chilenos.
